Mi papel como representante del ámbito empresarial es tratar de tender puentes entre el mundo de la universidad y el mundo empresarial, algo tan necesario para un tejido empresarial como el malagueño, tan dinámico, activo, con tan iniciativa impronta, se beneficia de lo que es tantísimo talento que se genera en la propia universidad, la investigación, los distintos programas que hay de transferencia conocimiento a ese tejido empresarial que está deseoso de poder crecer y acoger cada vez nuevos y más novedosos proyectos empresarial.
Los últimos años están siendo años muy difíciles, unos años de pandemia una situación compleja a nivel económico y social no vivida en tiempo reciente, sin duda nos está llevando a todos a replantear nuestra razón de ser nuestra función sobre todo qué podemos hacer para contribuir a este contexto y aportar nuestro granito de arena. Yo creo que el papel del consejo social, el lugar espacio con la universidad, con la sociedad civil, malagueña debe ser un espacio y yo creo que ahí es donde está poniendo foco, en el que se trate de proveer de voz y de participación a esa sociedad civil a través de la propia Universidad para afrontar los retos que a día de hoy encontramos.
Cada vez ese papel va siendo mucho más activo y más representativo y que yo creo que además está fortaleciendo en este último tiempo. Pues como decía el consejo Social con la actividad que puede desarrollar a través de todos su miembro porque no olvidemos que este es un espacio en el que precisamente por garantizar esa interrupción plena dela universidad con todos los estratos por lo menos organizados de la sociedad civil, es un lugar privilegiado, para poder no solamente debatir cuestiones, sino también lanzar propuestas y ser seguramente ambicioso porque creo los tiempos demandan precisamente eso y yo creo que es un espacio privilegiado, seguramente con el respaldo de la universidad podemos ser oídos y que las actividades, las acciones quede aquí se puedan emprender, que puedan tener mayor calado.
Ya digo que son tiempos en los que hace falta precisamente el que la sociedad civil esté bien armada, bien estructurada y es responsabilidad diría, más allá de que es una mera voluntad que existe por parte del consejo de ser un órgano activo y participa, también es que estamos en obligación de ejercer esa función a la que estamos llamados y ser pues un espacio más en este tiempo para promover el que nuestra sociedad asuma, como decía, los retos presentes, que se pueda seguir creciendo pero creciendo de una manera en la que todo el mundo y que Málaga en concreto nuestra provincia, que es una ciudad que crece, que tiene muchísimas posibilidades que está ahora mismo en el foco.
En el punto de mira, por ser un lugar precisamente atractivo poder vivir para desarrollar por estos para formarse aquí pues que podamos también contribuir a esa idea y por parte de nuestra universidad y también que el tejido que sea capaz de darnos encaje.